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sábado, 27 de junio de 2009

Bienvenidos!



Este blog fue construido para dar a conocer la Vida y Obra de la Profeta chilena Madrecita Laura Antonia, quien con sus profecías, aclaró el sentido de las antiguas y las tradujo a términos accesibles al nivel cultural del hombre de estos días, como ser: viajes espaciales, Naves Intergalácticas de los Maestros de la Cosmogonía Universal, que los hombres de la Tierra llaman OVNIS; guerra nuclear, virus mutantes, destrucción de los ozonos, efecto invernadero, cambio climático, desintegración atómica, drogas alucinógenas y muchos otros hechos de comienzos del siglo XXI, y que los Profetas Bíblicos otrora sólo señalaron en forma simbólica.
Al cumplir esta misión Sagrada de entregar la Verdadera Palabra de Dios a los hombres de la Tierra, Madrecita Laura Antonia debió experimentar innumerables sufrimientos, privaciones y pobreza. También recibió la incomprensión e incredulidad de una civilización materialista, llena de violencia, que rendía culto a la tecnología, que sin Dios y con inaudita soberbia pretendía ser dueña de su destino en la Tierra, queriendo también conquistar otros planetas del Universo.

Tal como pasó con el Mesías y los Fariseos, que lo persiguieron hasta hacerlo crucificar, así también sucedió con Madrecita Laura Antonia. Antes de nacer, ya era esperada por los enemigos de Dios: Satanás y sus secuaces; que se aprestaban a combatir y destruir a la Profeta del Apocalipsis.

La Persecución Religiosa a la Profeta

“Y la serpiente lanzó de su boca, en pos de la Mujer,
agua como un río, con el fin de que fuese arrastrada
de la corriente”…
(Apocalipsis de Juan Apóstol, Cap. 12, vs. 15)

Son muchos los hechos de persecución religiosa perpetrados en contra de la Profeta de Dios, pero sólo daremos a conocer algunos principales.

Durante el Régimen Militar

- Por calumnias le fue clausurado arbitrariamente su laboratorio de cosméticos, en 1976, quitándole su fuente de subsistencia y llevándola a la quiebra económica.

- Por calumnias fueron detenidos en la siniestra prisión de “Tres Álamos”, incomunicados 6 días, Madrecita Laura Antonia, su esposo y dos discípulos, siendo liberados gracias a Dios, y sin cargos.

- Por calumnias, le fue cancelada la Personalidad Jurídica a la Congregación Espiritual Paz y Amor en 1978, pretendiendo con esto “disolver” a su Religión, sin poder conseguirlo, gracias a la entereza de la Profeta.

Durante los Gobiernos Democráticos

- Las mismas calumnias fueron vertidas públicamente en un Decreto Ministerial en 1992, en Santiago, por hombres de espíritu retardatario, dogmáticos y sectarios, servidores de los dogmas milenarios.

- En agosto de 1999, Satanás indujo a tres hijos carnales de Madrecita Laura Antonia, todos mayores de treinta años, a que se levantaran contra la Profeta y su obra religiosa.

Con el apoyo de enemigos de Dios, eventualmente en posiciones de poder, estos tres seres perdidos vertieron en los Tribunales de Justicia, así como por la prensa y televisión, un verdadero río de calumnias, proclamando la insanía de su madre, señalando como delincuentes al esposo y a los demás discípulos de Ella, pidiendo además a los Tribunales la “disolución de la Congregación”.

Pero los vecinos de Villa “Huertos José Maza” de la Pintana, dieron su apoyo a la Congregación y los hermanos recurrieron a los Tribunales de Justicia de la República, y éstos hicieron justicia a la Profeta.

En efecto, el Tercer Juzgado Civil de San Miguel, en juicio por violencia intrafamiliar decretó con fecha 10 de junio de 1998, prohibición del ingreso al hogar a los tres hijos de Madrecita, mayores de 30 años.

En el 11º Juzgado del Crimen de San Miguel, la querella presentada por sus hijos, por los mismos supuestos delitos denunciados antes públicamente, fue sobreseída por el señor Juez, el 19 de noviembre de 1999. La resolución fue aprobada por la I. Corte de Apelaciones de San Miguel, con fecha 17 de diciembre del mismo año.

En la I. Corte de Apelaciones de Santiago, el Recurso de Protección presentado por los hijos, por los mismos supuestos delitos, fue desechado por la I. Corte, con fecha 16 de junio de 1999 por improcedente.