¿QUE SON LOS PLATILLOS VOLADORES? parte 5

Continuaremos entonces con la demostración bíblica de la existencia de los Maestros de la Cosmogonía que son los Ángeles y Arcángeles del Divino Padre Creador y que además son los tripulantes de las Naves Espaciales.

Antiguo Testamento:

Los Ángeles de Yahvé intervienen directamente haciendo entrar a los animales y cerrando la puerta del arca de Noé:

Génesis cap. 7 vs. 15: “…entraron con Noé en el arca; dos y dos de toda carne, en que había espíritu de vida

16 Y los que entraron, macho y hembra de toda carne entraron, como le había mandado Dios; y cerrólo el Señor por fuera.

17 Y fue el diluvio sobre la Tierra cuarenta días y multiplicándose las aguas y alzaron el arca en alto sobre la Tierra”.

Después del Diluvio, Ángeles de distintos planetas y distintas razas, bajan a la Tierra, en Babel y organizan la colonización de la Tierra. He aquí el origen de las actuales razas humanas: la mezcla de los Ángeles con los descendientes de Noé.

(Ver génesis, cap. 11 vs. 1 al 9).

Antiguo Testamento:

En la historia de Abraham, Patriarca, se relata como los Ángeles destruyeron a Sodoma y Gomorra.

Génesis, cap. 18, vs 1 al 22 y Génesis Cap 19, vs 12: “Dijeron los dos hombres” (Ángeles) a Lot: “¿tienes aquí algún yerno, hijo o hija? Todo cuanto en esta ciudad, sácalo de aquí. 13 porque vamos a destruir este lugar, pues es grande su clamor en la presencia de Yahvé y Este nos ha mandado para destruirla.”

Las Sagradas Escrituras nos presentan también múltiples episodios de la presencia de los Maestros de la Cosmogonía, apoyando la misión de los Profetas de Dios Todopoderoso. Veamos los testimonios que recibió el pueblo de Israel bajo la guía de Moisés, durante el Éxodo.

Antiguo Testamento: Éxodo, cap. 13 vs. 21: “Iba Yahvé delante de ellos: de día, en columna de nube, para guiarlos en su camino y de noche la columna de fuego, para alumbrarlos y que pudiesen así marchar lo mismo de día que de noche. 22 la columna de nube no se apartaba del pueblo de día, ni de noche la de fuego”.

Éxodo, cap. 14 vs. 19: “El Ángel de Dios, que marchaba delante de las huestes de Israel, se puso detrás de ellas; la columna de nube que iba delante de ellos se puso detrás. 20 entre el campo de los egipcios y el de Israel”…

24 “A la vigilia matutina miró Yahvé desde la nube de fuego y mermo a la hueste egipcia y la perturbó”…

Y así en numerosos otros pasajes del Libro Éxodo.

Veamos el episodio de Elías profeta, cuando es llevado por los Maestros de la Cosmogonía, para liberarlo de la persecución de la reina demoníaca Jezabel:

Libro II de los reyes: Cap.2 vs. 1: “aconteció que, cuando Yahvé arrebató al cielo a Elías en un torbellino, salió Elías de Gálgala con Eliseo”…

11 “Siguieron andando y hablando y he aquí que un carro de fuego con caballos de fuego separó al uno del otro y Elías subía al cielo en torbellino.”

Los Salmos de David, llenos de sabiduría, revelan que el Universo entero está habitado:
Salmo 32 de David vs. 8 “Tema al Señor toda la Tierra y sean conmovidos todos los que habitan el Universo”

Veamos como el Profeta Ezequiel recibe la visita de un Ángel que tripula una Nave Espacial y que le entrega un Mensaje Profético Sagrado y Divino

Ezequiel, Cap. 1 vs. 1: “Y acaeció que en el año 30, en el mes cuarto, a cinco del mes, estando yo en medio de los cautivos junto al río Kebar, se abrieron los cielos y contemplé visiones de parte de Dios.

2 En el cinco del mes, en el año 5º de la deportación del rey Joakim

3 fue la palabra de Yahvé a Ezequiel, hijo de Buzi, sacerdote en la Tierra de los caldeos, junto al río Kebar, y fue allí sobre él la mano de Yavhé.

4 Miré y aquí que venía del septentrión un viento impetuoso, una nube densa y en torno a la cual resplandecía un remolino de fuego que en medio brillaba como bronce en ignición”

“… 22 sobre las cabezas de los vivientes había una semejanza de firmamento como de portentoso cristal, tendido por encima de sus cabezas”.

26 Sobre el firmamento que estaba sobre sus cabezas había una piedra de apariencia de zafiro a modo de trono y sobre la semejanza de trono, en lo alto, una figura semejante a un hombre que se erguía sobre él.

27 y de lo que él aparecía, de criatura arriba, era como el fulgor de un metal resplandeciente y de cintura abajo, como el resplandor de fuego y todo en rededor suyo resplandecía.

28 El esplendor que le rodeaba todo en torno era como el arco iris que aparece en las nubes de día de lluvia. Esta era la apariencia de la de la imagen de la Gloria de Yahvé. A tal vista caí rostro a tierra pero oí la voz de uno que hablaba”

Cap. 2 vs. 1 “Y me dijo: hijo de hombre, ponte en pie que voy a hablarte…”