Páginas

domingo, 27 de julio de 2014

Congregación Espiritual de la Nueva Jerusalén Celebró Natalicio de Madrecita Laura Antonia.


El domingo 27 de julio, los hermanos integrantes de la Congregación Espiritual de la Nueva Jerusalén, de La Pintana, celebraron el 76° aniversario del natalicio de su Fundadora, Guía Espiritual y Profeta del Divino Padre en la Tierra en la Era del Apocalipsis, Madrecita Laura Antonia. La Presidenta de la Congregación, La Arzobispo Monseñora Ivonne Valdés, nos declara: “Esta insigne ciudadana chilena nació en Rancagua el 22 de julio de 1938. Más adelante, el 2 de octubre de 1967 en Santiago, fundó la que hoy es la actual Congregación , que tiene su Sede en La Pintana. En Santiago recibió de Dios la misión religiosa y profética de anunciar al mundo la Verdadera Palabra de Dios, que habían traído a la Tierra Jesús de Nazareth que es el Mesías y los demás Profetas Bíblicos. Parte fundamental de su misión fue alertar a la humanidad que el año 1972 se iniciaba el largo proceso llamado Apocalipsis, o el Fin de los Tiempos de la Humanidad, anunciado en las Sagradas Escrituras de la Biblia y que culminará con el Día Final o Día de Yahvé. De este Día Final nadie sabe el día o la hora, sólo Dios.
Monseñora Ivonne nos agrega: Como parte de la celebración, los hermanos hicimos una obra de bien social el sábado 26 de julio, cuando una delegación de 19 hermanos llegaron al Campamento “Enrique Carrasco”, ubicado en la Comuna de Paine, con 15 cajas de alimentos, pañales y ropa para recién nacidos, las que fueron entregadas a las señoras Francisca Moscoso y Gladys Urzúa.         Con esto estamos dando cumplimiento al primer precepto enseñado por el Mesías, cual es “Amar a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo”. El domingo 27 de julio en nuestra Sede de La Pintana, realizamos una Once de Hermandad, en la que hicimos emocionados recuerdos de Madrecita Laura Antonia, nuestra amada Guía Espiritual, especialmente los hermanos que estuvimos a su lado y la conocimos personalmente en su actuar como persona excepcional, que para todos sus discípulos fue un ejemplo de amor y fe en el Padre Divino y hacia sus semejantes, especialmente a los niños de nuestra Patria, a los cuales amó. En efecto ella dejó para los niños la maravillosa obra de obsequiarles juguetes en vísperas de cada Navidad, en recuerdo del nacimiento del Mesías. Sus discípulos hemos cumplido año a año su legado, entregando miles de juguetes, algunos fabricados y otros adquiridos por los propios hermanos, a los niños de escuelas de Puente Alto y La Pintana”.


Finalmente Monseñora Ivonne nos dice: “En medio del caos de desenfreno y la violencia, derivados de la pérdida de los valores morales y el olvido de Dios que vive hoy la humanidad, hacemos un llamado a nuestros compatriotas a elevar su mirada hacia el Padre Divino, llámenlo Dios, Yahvé, Jehová, Alá, o como lo llamen las distintas religiones, y se aparten del mal y la violencia, porque la Ira del Padre se está derramando sobre todos los confines del planeta Tierra y la Hora Final se acerca”. 

domingo, 20 de julio de 2014

UNA VISIÓN SAGRADA

El Hermano Guía de nuestra Congregación Espiritual de la Nueva Jerusalén, me ha pedido que publique un testimonio inédito de una videncia física del Espíritu Santo de nuestro Divino Padre Creador, que él recibió con la gracia de Dios, en el recinto del Templo, en el verano de 1979, a lo cual hemos accedido gustosos. Esto constituye una concluyente señal de que estamos bajo la Guía y Protección del Padre Divino, de Su Hijo Dilecto el Divino Maestro Jesús, de María la Madre de Jesús, el Mesías; y de los Maestros de la Cosmogonía que son los Ángeles y Arcángeles de la Biblia.
Este testimonio maravilloso es parte de todo lo que recibimos de Madrecita Laura Antonia en su Misión Religiosa y Profética, cuando El Padre la envió a la Tierra como la Profeta del Apocalipsis. Este 22 de julio se cumple el 76° Aniversario del nacimiento de la Profeta Chilena, que por Mandato del Padre anunció a la humanidad que en 1972 había comenzado el Apocalipsis, que culminará con el Día Final de la humanidad, como está profetizado en las Sagradas Escrituras de la Biblia. Este año, con la Gracia del Padre Todopoderoso, celebraremos una vez más, Dios mediante, el Natalicio de nuestra Guía Espiritual y Co-fundadora de nuestra bendita Congregación Espiritual de la Nueva Jerusalén.
A continuación dejo a los estimados cibernautas con esta Revelación inefable.
Cordialmente, Hermes.

Testimonio:

Año 1979, visión del Espíritu Santo:
De todas las maravillosas oportunidades en que he tenido la Gracia de ver la aparición del Espíritu Santo de Dios Todopoderoso, ---Esta afirmación la hago con la mayor humildad---, recuerdo una de manera especial.
Fue a comienzos de 1979, en los días en que se nos había hecho objeto de una gran injusticia, de parte de los enemigos de Dios.
Esa noche me encontraba invadido de tristeza y frustración. No obstante, Madrecita Laura Antonia estaba completamente serena.
Eran cerca de las 23 horas y veíamos un programa de Televisión. Sin embargo, era tanta mi angustia, que le dije: ---Voy un momento a pasear al patio y vuelvo luego---. Ella asintió tranquilamente.
Llegué al lugar despejado del patio donde se rezaba la Cadena de Oraciones de los días jueves. Había Luna llena y el cielo de verano estaba totalmente despejado. Pero yo no estaba en condiciones de admirar la belleza del firmamento, sino que dominado de profunda angustia y deprimido hasta los tuétanos de los huesos, caminaba solitario y cabizbajo. Pensaba que estábamos predicando en el desierto, ante la aparente indiferencia de unos y la abierta oposición de otros. Tenía la certeza que todos nuestros esfuerzos eran vanos. Así caminaba envuelto en esos tristes pensamientos y veía como mi sombra se proyectaba nítidamente sobre el suelo intensamente iluminado por la Luna.
De pronto, veo que en el suelo aparece la sombra de una paloma con las alas abiertas, que pasa sobre mí.
Sorprendido, levanto la vista y… ¡Oh!, Prodigio… El Espíritu Santo en forma de Paloma Blanca luminosa, se deslizaba a no más de dos metros de altura sobre mi cabeza y se alejaba planeando a la misma altura, en línea recta hacia el Oriente. Al pasar sobre mí, volvió su cabecita a mirarme. Vi claramente las plumitas de su cuerpo y alas. ¡Aleluya! ¡Aleluya!
Caí de rodillas, mientras un gozo inmenso invadía todo mi ser y lo adoré con los brazos en alto, prorrumpiendo en ¡Aleluyas! y ¡Glorias a Dios!, mientras dos ríos de lágrimas de emoción corrían libres y raudas por mis mejillas. Era como si el Padre Divino me dijera: --- ¿Por qué estás triste y cabizbajo, hombre de poca fe? Levanta tu frente. ¿No ves que Yo Estoy con ustedes?
Veo entonces como la Paloma del Espíritu Santo se ha alejado planeando sin mover sus alas y justo al llegar al deslinde Oriente, desapareció en el aire ante mis ojos.
Ahora toda la angustia y tristeza habían desaparecido como por encanto, pues mi espíritu y todo mi ser rebosaban de júbilo. Fue así como me levanté prestamente del suelo y corrí hacia la casa. Con los ojos llenos de lágrimas me presenté ante  Laura Antonia y le relaté la prodigiosa Visión.
Ella me miraba con una sonrisa y no dijo una sola palabra, pero en sus ojos brilló un destello de felicidad.


“Gloria al Divino Padre Creador en las alturas y paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad”.