El domingo 27 de julio, los
hermanos integrantes de la Congregación Espiritual de la Nueva Jerusalén, de La
Pintana, celebraron el 76° aniversario del natalicio de su Fundadora, Guía
Espiritual y Profeta del Divino Padre en la Tierra en la Era del Apocalipsis,
Madrecita Laura Antonia. La Presidenta de la Congregación, La Arzobispo
Monseñora Ivonne Valdés, nos declara: “Esta insigne ciudadana chilena nació en
Rancagua el 22 de julio de 1938. Más adelante, el 2 de octubre de 1967 en
Santiago, fundó la que hoy es la actual Congregación , que tiene su Sede en La
Pintana. En Santiago recibió de Dios la misión religiosa y profética de
anunciar al mundo la Verdadera Palabra de Dios, que habían traído a la Tierra
Jesús de Nazareth que es el Mesías y los demás Profetas Bíblicos. Parte
fundamental de su misión fue alertar a la humanidad que el año 1972 se iniciaba
el largo proceso llamado Apocalipsis, o el Fin de los Tiempos de la Humanidad,
anunciado en las Sagradas Escrituras de la Biblia y que culminará con el Día
Final o Día de Yahvé. De este Día Final nadie sabe el día o la hora, sólo Dios.
Monseñora
Ivonne nos agrega: Como parte de la celebración, los hermanos hicimos una obra
de bien social el sábado 26 de julio, cuando una delegación de 19 hermanos
llegaron al Campamento “Enrique Carrasco”, ubicado en la Comuna de Paine, con
15 cajas de alimentos, pañales y ropa para recién nacidos, las que fueron
entregadas a las señoras Francisca Moscoso y Gladys Urzúa. Con esto estamos dando cumplimiento al
primer precepto enseñado por el Mesías, cual es “Amar a Dios por sobre todas
las cosas y al prójimo como a sí mismo”. El domingo 27 de julio en nuestra Sede
de La Pintana, realizamos una Once de Hermandad, en la que hicimos emocionados
recuerdos de Madrecita Laura Antonia, nuestra amada Guía Espiritual, especialmente
los hermanos que estuvimos a su lado y la conocimos personalmente en su actuar
como persona excepcional, que para todos sus discípulos fue un ejemplo de amor
y fe en el Padre Divino y hacia sus semejantes, especialmente a los niños de
nuestra Patria, a los cuales amó. En efecto ella dejó para los niños la
maravillosa obra de obsequiarles juguetes en vísperas de cada Navidad, en recuerdo
del nacimiento del Mesías. Sus discípulos hemos cumplido año a año su legado,
entregando miles de juguetes, algunos fabricados y otros adquiridos por los
propios hermanos, a los niños de escuelas de Puente Alto y La Pintana”.
Finalmente Monseñora Ivonne nos dice: “En medio
del caos de desenfreno y la violencia, derivados de la pérdida de los valores
morales y el olvido de Dios que vive hoy la humanidad, hacemos un llamado a
nuestros compatriotas a elevar su mirada hacia el Padre Divino, llámenlo Dios, Yahvé, Jehová, Alá, o como lo llamen las distintas religiones, y se aparten del
mal y la violencia, porque la Ira del Padre se está derramando sobre todos los
confines del planeta Tierra y la Hora Final se acerca”.