El rechazo de los
hombres de la Tierra a las Naves de los Ángeles Mensajeros del Divino Padre
Creador.
En el año 1972 la Profeta del
Apocalipsis, la ciudadana chilena doña Laura Antonia Alcaíno Pozo, cuyo nombre
religioso y profético fue Madrecita Laura Antonia, anunció al mundo en el
Nombre de Dios, que en los cielos de
nuestro planeta había Naves Intergalácticas enviadas por el Divino Padre Creador,
con el objeto de apoyarla a ella y sus discípulos, en la difusión del anuncio
profético para los hombres de la Tierra, que habían llegado los Últimos Tiempos
de la Humanidad, es decir, el Apocalipsis profetizado en las Sagradas Escrituras
de la Biblia. Pero ella no fue reconocida como Profeta de Dios por las
religiones de la Tierra, sino que fue calumniada, denigrada públicamente con
ignominia y hasta encarcelada junto a tres discípulos, por la confabulación
contra ella de los enemigos de Dios.
Sin embargo, Madrecita Laura
Antonia publicó en el siglo XX, muchas profecías sobre los acontecimientos que
se iban a producir en el proceso del Apocalipsis, que habrá de terminar en el
Día Final o Día de Yahvé. Y esas Profecías que concordaban con las profecías
antiguas de la Biblia, se han cumplido paulatinamente a la fecha actual en su
mayor parte, en los acontecimientos catastróficos que ha experimentado nuestro
planeta y su humanidad, llena de violencia e impiedad.
A través de estas líneas, nos
permitimos señalar hoy otra de sus Profecías plenamente cumplidas: La presencia
en los cielos de nuestro planeta de las Naves Intergalácticas de los Ángeles y
Arcángeles Mensajeros de Dios, que son los Maestros del Cosmogonía Universal,
que llegaron a la Tierra a apoyar a la Profeta y sus discípulos en su anuncio
de la llegada del Apocalipsis.
El 23 de abril de 1972, los
Maestros dejaron un Mensaje a través de un trance de Madrecita Laura Antonia,
en relación a su visita a la Tierra y a su Misión Sagrada: "Gloria a Dios en las alturas y paz en la Tierra a los hombres de
buena voluntad. Por Mandato del Padre
Creador, hoy se encuentran a los ojos de los hombres terrenos, Naves tripuladas
con seres materiales como ustedes, pero inteligentes y sabios, progresados, y
con su visita terrestre desde el Espacio, van señalando la proximidad del Fin
de los Tiempos."...
--- En este Mensaje Sagrado son
los propios Maestros de la Cosmogonía, tripulantes de las Naves
intergalácticas, quienes, a través de una "Incorporación" en
Madrecita Laura Antonia, anuncian su visita a la Tierra para apoyar a la
Profeta del Apocalipsis, que desde Chile debería dar la Luz a la humanidad,
anunciando en el Nombre de Dios, que desde el año 1972, empezaba la cuenta
regresiva hacia el Día Final o Día de Yahvé.
Además, Madrecita anunció que
desde ese año 1972, comenzaban a cumplirse las Profecías antiguas de la Biblia,
tanto del Antiguo como del Nuevo Testamentos sobre la llegada del Apocalipsis
al planeta Tierra. Señaló, además, que el vuelo de la Naves intergalácticas que
los hombres terrenos llaman Ovnis, son las "Señales en los Cielos",
anunciadas en la Biblia, como por ejemplo: Profeta Joel del Antiguo Testamento:
Capítulo 2, vs. 30: "Y daré prodigios en el cielo y en la Tierra sangre y fuego y vapor de humo. 31 Y el sol se
convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes de que venga el grande y
espantoso Día del Señor."
En el año 1972, los Maestros
dejaron otro Mensaje, cuya parte pertinente dice lo siguiente: ..."Si queréis, seré más explícito:
Seguid, hermanos, las enseñanzas, las lecciones, los consejos que os han dejado
los Espíritus Celestes, que vienen
de Mundos muy lejanos, para entregaros la Palabra del Divino Padre
Creador."
A continuación, entregamos
algunas Revelaciones que Madrecita nos dejó en un semi trance el 26 de
noviembre de 1973: ..."Los hermanos
del Bühr" (significa: del Divino Padre Creador) "están en otra
dimensión del Universo, no visible a
nuestros órganos visuales. Cuando Ellos lo desean, pasan a nuestra dimensión,
haciéndose visibles para nosotros"..."Ellos pueden hablar todos los
idiomas. Son los verdaderos Sabios Leen los pensamientos, saben lo que
pensamos"...
18 de enero de 1974, semi trance
de Madrecita: "Los Hermanos de las
Naves no bajan a la Tierra porque el hombre
de la Tierra no lo merece. Podrán bajar más adelante, cuando unos pocos lo
merezcan. No es por miedo que Ellos no bajan. Son indestructibles. Todas estas
noticias de trozos o restos de Naves interplanetarias que se han encontrado,
son mentiras. Esos son restos de satélites terrenos o naves terrestres."
25 de enero de 1975, Parte de un
Mensaje de un Maestro de la Cosmogonía en trance de Madrecita: "Nuestras Naves seguirán a la vista de los profanos, porque nuestras Naves deben
mostrarse a los ojos de los hombres terrenos,
como señal de estos Tiempos."
Los gobiernos de las naciones
líderes de la Tierra, los religiosos, los filósofos y los científicos, niegan
el significado Sagrado de estas Naves Divinas y han pretendido ignorarlas, en
circunstancias que ellas están ante los ojos de todos los habitantes del
planeta Tierra. ¿Por qué? Porque la presencia de estas Naves Sagradas, son la
demostración de la existencia del Creador Divino y Supremo Juez. Y el hombre
terreno no quiere tener sobre sí a ningún Juez Supremo, sino que, en su
inaudita soberbia, se ha erigido en dios a sí mismo y en el único dueño y señor
de sus actos irracionales con los que ha asolado al planeta que le permite la
vida.
El hombre terreno del siglo XXI,
ha creado una civilización que ha equivocado el camino. El hombre ha descuidado
buscar dentro de su propio ser y no ha querido conocerse a sí mismo.
Los hombres de la Tierra han
buscado ávidamente en su entorno, corriendo sólo tras el poder y la riqueza,
disfrutando del equívoco de la "única vida", como enseñaron durante
siglos las religiones petrificadas en los dogmas milenarios, cultores de la
muerte y del perdón que un falso dios otorga a los más horrendos pecados
cometidos contra sus semejantes.
Estas obsoletas creencias, han
sido sembradas por los falsos profetas religiosos y también por los auto
proclamados "científicos”, divulgadores de la ciencia, dicen ellos, pero
que solo son escritores de ciencia ficción. en busca de notoriedad. Porque los
verdaderos científicos no lanzan teorías a diestra y siniestra con total
irresponsabilidad, sino que trabajan en el silencio de sus laboratorios
buscando la salud y el bienestar del género humano, respetando las Leyes de la
Naturaleza. Por el contrario, esta especie nefasta que está constituida por los
falsos científicos y los modernos "doctores de la Ley", que pululan
en diversas naciones del planeta, han contribuido a fomentar la más completa
inmoralidad en esta civilización terrena materialista y tecnológica, que en
estos momentos se debate en los estertores de la locura colectiva y la
violencia de la Hora Regresiva.
En estos días un auto denominado científico,
se jacta públicamente de su mal avenido ateísmo, proclamando a los cuatro
vientos y con inaudita soberbia: "No existe ningún Dios. El universo se
explica por las leyes que lo rigen". Sin embargo, como científico deja
mucho que desear, pues no reconoce una Ley principal que gobierna el Universo,
cual es la Ley de Causa y Efecto: Todo lo que existe tiene una Causa. Si
existen Leyes sabias que gobiernan el Universo, es necesaria la existencia de
un Ser de Inteligencia Perfecta que ha sido la Causa Perfecta de estas Leyes
también Perfectas. Porque a Causas Perfectas suceden necesariamente Efectos
Perfectos. Y esta causa Perfecta Es el Divino Padre Creador de todo el Cosmos.
Hay otro señor de esta estirpe
deletérea, divulgador de la ciencia dice él, que ha hecho poner en los
autobuses de una importante ciudad, la leyenda: "No se preocupe y viva
tranquilo. Es improbable que Dios exista."
Hay total impiedad y desconocimiento
del Único Dios Viviente y Existente y de la Moral que emana de Sus Leyes
Sabias. Cuán diferente sería hoy el estado de la humanidad y del planeta que
habita, si el hombre hubiera reconocido, adorado y venerado al Creador y
hubiera cumplido Sus Leyes, que significan el bienestar del hombre y del
planeta que habita. La Escritura Sagrada enseña:" Cumple Mis Leyes para
que te vaya bien."
Por el contrario, el hombre del
siglo XXI atropella los Mandatos Divinos creyéndose Dios y ha saqueado de
manera sistemática a su planeta nodriza durante siglos y con un total
libertinaje.
Hoy, en esta hora fúnebre y
trágica, la humanidad terrena está cosechando lo que ha sembrado: Quien siembra
vientos, cosecha tempestades.
"Gloria la Divino Padre
Creador en las alturas y paz en la Tierra a los hombres de buena
voluntad."