(Fuente: Contexto, San Miguel de Tucumán - Rep. Argentina, 14 marzo 2015)
El conocido físico señala los
virus, la guerra nuclear y el cambio climático, como algunas de las causas del "posible"
fin de los tiempos.
En tercer lugar, nombra a los
"alienígenas": Hawking cree "perfectamente racional" que
exista más vida inteligente en el Universo, y "teme" que estos seres
hayan agotado los recursos de sus planetas, convirtiéndose en "nómadas
espaciales", en busca de nuevos yacimientos. "Si los alienígenas nos
visitan, el resultado sería parecido a cuando Colón descubrió América, que no
fue muy bueno para los nativos americanos".
Con modestia, pero con conocimiento
de causa, podemos aconsejar al señor Hawking que no "tema" por los
seres que él llama "alienígenas", de que hayan agotado los recursos
de sus planetas, puesto que ellos provienen de mundos infinitamente más
avanzados que la Tierra, y como seres inteligentes y sabios que son, conocen y
aman al Divino Padre Creador y respetan Sus Mandamientos Divinos, por lo que
saben cuidar perfectamente bien a sus planetas nodrizas, y por lo tanto viven
en mundos felices de armonía, paz, amor y buena voluntad. Por lo tanto, no son
"nómadas espaciales" en busca
de nuevos recursos, como él dice en forma tan despectiva. Los Maestros de la
Cosmogonía Universal, en sus Naves intergalácticas perfectas e indestructibles,
viajan a todos los confines del Universo Infinito y Maravilloso, obra perfecta
de las Manos del Padre, como sus Ángeles Mensajeros, ejecutores de la Justicia
Perfecta, infalible e Inexorable del Supremo Juez Omnipotente.
En lo que se refiere a lo expresado
por este célebre físico: "Si los alienígenas nos visitan, el resultado
sería parecido a cuando Colón descubrió América, que no fue muy bueno para los
nativos americanos", podemos recordarle que gracias a que Colón
descubrió América, hoy existen todas las
naciones americanas, entre las que se encuentra Chile, nuestra Patria. Observe
el señor Hawking, que al sembrar una semilla, ésta muere, pero su germen da
origen a un nuevo árbol.
Finalmente dice el connotado
físico: "Si los alienígenas nos visitan"...
El señor Hawking pretende ignorar
la presencia de las Naves extraterrestres en los cielos de nuestro planeta, a
pesar de que las Naves Intergalácticas de los Ángeles Mensajeros (que los
terrícolas llaman OVNIS), han estado a la vista de los hombres, en todos los
confines del Orbe y en todas las épocas, pero especialmente desde mediados del
siglo XX a la fecha de hoy, pues son "Las señales de los cielos" de
la Biblia, que anuncian que ya estamos viviendo la última etapa del fin de los tiempos de la humanidad.
Creemos que es oportuno
preguntarnos: ¿Qué es la Ciencia? La Ciencia es la observación del fenómeno en el hecho concreto. De modo que para que
un hombre sea considerado un científico, debe ser capaz de observar los fenómenos de la Naturaleza que lo rodea, y sobre esas
observaciones, podrá ir descubriendo la verdad. Pero si un hombre no es capaz
de observar, no puede ser considerado un científico.
"Gloria al Divino Padre
Creador en las alturas y paz en la Tierra a los hombres de buena
voluntad".
A continuación mostraremos parte de un vídeo de YouTube que muestra una vista espacial, tomada por astronautas de la NASA con una cámara ultravioleta, donde se ve la presencia masiva de Naves Intergalácticas de los Maestros de la Cosmogonía, circundando nuestra planeta.
A continuación mostraremos parte de un vídeo de YouTube que muestra una vista espacial, tomada por astronautas de la NASA con una cámara ultravioleta, donde se ve la presencia masiva de Naves Intergalácticas de los Maestros de la Cosmogonía, circundando nuestra planeta.
Los volantines jugaban con el viento…
En aquellos días, yo vivía en la comuna de Renca, en
Santiago. Terminaba el invierno y los días parecían tener colores más vivos. La
construcción de la población donde vivíamos estaba en su fase final, por lo que
no había locomoción colectiva ni muchos vehículos transitando. Los niños salían
libremente a jugar en las calles.
En el año 1972, yo tenía dos años y mis padres me dejaban al
cuidado de mi abuela en su casa, mientras mi papá trabajaba y mi mamá se
ocupaba de mi hermano menor. A una cuadra de la casa de mi abuela, hacia el
Poniente, terminaba Renca urbano y
comenzaba el rural. Al poniente se destacaba la imponente mole del Cerro
Colorado.
Sin duda en nuestro país, septiembre es un mes distinto de
los otros meses del año, pues el ambiente se satura de un carácter de
sentimiento patriótico. Comenzaba la primavera y los volantines jugaban con el
viento. El Cerro Colorado se cubre de verde, tomando un hermoso aspecto. Era el
lugar favorito para los jóvenes de esa época, que en esos años buscaban caminos
diferentes a los establecidos. A menudo se les veía leyendo libros esotéricos o de contenido
espiritual: “El tercer ojo” o “El retorno de los brujos”, hacían volar la
imaginación de los lolos, los hippies, o los coléricos. De alguna manera
imaginaban que podían cambiar el mundo, y los sueños de aquella juventud se
enfocaban en temas alejados de lo
material o de las pautas tradicionales. Buscaba algo nuevo, algo distinto.
Una tarde de septiembre, a la hora del crepúsculo, recuerdo
que, como buen pequeñín que era, me encontraba jugando con tierra en el patio
de la casa de la abuela. De pronto, escucho a mi mamá que grita muy emocionada:
¡Vienen los hermanos! ¡Vienen los
hermanos! Entonces caminé hasta el jardín de la casa para ver qué pasaba. El
miedo se apoderó de mí, todos estaba agitados y alborotados en la casa.
Llegaron los amigos de mis tíos y miraban todos hacia el Cerro, con cara de asombro.
Yo estaba detrás de ellos y era ignorado por los adultos. Luego uno de mis tíos
dijo: ¿Vamos?, ¡Vamos! dijeron todos. Mi mamá que estaba en el grupo, me dejó
al cuidado de la abuela. Un poco de mala gana, la abuela aceptó, pero le
aseguró a mi mamá: ¡Pregunta cuándo vienen de nuevo y tú te quedarás entonces
cuidando a tu hijo! Quedé llorando dentro de la casa, mientras mi mamá, mis
tíos y sus amigos, subían al cerro. La abuela volvió a sus quehaceres. Entonces
yo, picado por la curiosidad, me acerqué a la puerta que permanecía abierta y
asomándome miré hacia el cerro… ¡Y tuve una visión inolvidable! Los hermanos
del Centro Espírita Paz y Amor, hoy Congregación Espiritual de la Nueva
Jerusalén, subían al Cerro Colorado con sus túnicas blancas, que se veían
luminosas, e iban en fila, separados unos de otros.
Casi cumplía los dos años de edad y desde ese mes de
septiembre, al tener esa visión de las túnicas blancas en el Cerro Colorado mi
espíritu se conmovió, pues ahí vi a Madrecita Laura Antonia que caminando
delante del grupo, guiaba a los hermanos. Con los años, me enteré que nuestro
Hermano Guía Carlos, estaba en una de esas comitivas y que fue en nuestro
cerro, donde se declararon su eterno amor con Madrecita Laura Antonia.
Desde ese día, que quedó grabado en forma indeleble en mi
corazón de niño, afirmo que conozco la Luz del Divino Padre Creador y doy
gracias a Él, por haber encontrado el camino de la Verdad, que de Él procede.
“Gloria al Divino Padre Creador en las alturas y paz en la
Tierra a los hombres de buena voluntad”.
Hermano Luis Valdivia.
La
Fecundación Asistida:
Un
caso nefasto de fecundación asistida:
Donante
de esperma pudo haber enfermado a los 99 niños que engendró:
La
Fecundación Asistida:
El 24 de marzo de 1985, Madrecita Laura Antonia tuvo un sueño
profético, y recibió la siguiente Revelación desde Lo Alto: "Era horrible
y abominable para el Divino Padre, que
los hombres utilizaran métodos artificiales de fecundación, y no supieran quiénes
eran los padres de sus hijos. Luego oyó una frase que llegaba desde Lo Alto:
"Fecundación In Vitrus, ¡Prohibido!"
Después de esto, Madrecita ordenó agregar a nuestros
Estatutos Espirituales, la frase: "Prohibida la Fecundación In
Vitrus".
Un
caso nefasto de fecundación asistida:
Veamos una noticia que incide en esta Revelación respecto a
la Fecundación Asistida:
Emol.com, 6 de abril de 2015:
Donante
de esperma pudo haber enfermado a los 99 niños que engendró:
Identificado solo con el N° 7042, el danés ha levantado una
alerta internacional.
El danés presenta Neurofibromatosis 1(NF 1), enfermedad
genética que estimula el crecimiento de tumores en el sistema nervioso,
aumentando el riesgo de cáncer, causando dificultad de aprendizaje y reduciendo
hasta 15 años la esperanza de vida.
Desde 2009 hasta ahora se ha confirmado que 10 de sus
descendientes presenta NF 1.
Gloria al Divino Padre Creador en las alturas y paz a los hombres de buena voluntad, así sea.