En el libro Génesis, el primer libro de las
Sagradas Escrituras de la Biblia, nos es revelado como el Divino Padre Dios
Todopoderoso creó al hombre, cuando la Tierra y las especies animales y vegetales
poblaban el planeta y era el momento propicio para que Dios Padre creara a la
primera pareja humana.
He aquí el texto del Génesis 1:27: “Y creó
Dios al hombre, a imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó.
28 Y bendijo los Dios, y dijo: Creced y
multiplicaos y henchid la tierra, y sojuzgadla, y tened señorío sobre los peces
de la mar y sobre las aves de cielo, y sobre todos los animales, que se mueven sobre
la tierra.
29 Y dijo Dios: Ved, que os he dado toda
yerba que produce simiente sobre la tierra, y todos los árboles, que tienen en
sí mismos la simiente de su género, para que os sirvan de alimento.
30 Y a todos los animales de la tierra, y a
todas las aves del cielo, y a todos los que se mueven sobre la tierra y en los
que hay ánima viviente, para que tengan qué comer. Y fue hecho así.
31 Y vio Dios todas las cosas que había
hecho, y eran muy buenas. Y fue la tarde y la mañana el día sexto”.
Por su parte, en el Nuevo Testamento, en el
Evangelio de Mateo, nuestro Divino Maestro Jesús, el Mesías, se refiere también
a los alimentos.
Veamos: Mateo, 6:25: “Por tanto os digo, no
andéis afanados por vuestra alma, qué comeréis, ni para vuestro cuerpo, qué
vestiréis. ¿No es más el alma que el vestido?
26 Mirad las aves del cielo, que no siembran
ni siegan, ni allegan en graneros; y vuestro Padre Celestial las alimenta.
¿Pues no sois vosotros mucho más que ellas?
27 ¿Y quién de vosotros discurriendo puede
añadir un codo a su estatura?
28 ¿Y por qué andáis acongojados por el
vestido? Considerad como crecen los lirios del campo: no trabajan ni hilan.
29 Ya digo, que ni Salomón en toda su gloria,
fue cubierto como uno de estos.
30 Pues si al heno de campo, que hoy es, y
mañana es echado en el horno, Dios viste así; ¿Cuánto más a vosotros, hombres
de poca fe?
31 No os acongojéis pues, diciendo: ¿Qué
comeremos, o qué beberemos, o con qué nos cubriremos?
32 Porque los gentiles se afanan por estas
cosas. Y vuestro Padre sabe, que tenéis necesidad de todas ellas.
33 Buscad pues primeramente el Reino de Dios
y Su Justicia; y todas estas cosas os será añadidas.
34 Y así no andéis cuidadosos por el día de
mañana. Porque el día de mañana a sí mismo se traerá su cuidado. Le basta al
día su propio afán”.
Es precisamente esta enseñanza del Maestro de
los Maestros, el Mesías, la que la humanidad terrena del siglo XXI, ha olvidado
totalmente, en relación a los alimentos: Han olvidado buscar primero al Reino
de Dios y Su Justicia…
La alteración de los alimentos es una ofensa contra
Dios Todopoderoso.
Nuestro Divino Padre, en su Creación Perfecta nos dio
todo para vivir en este planeta. La
Sabia Naturaleza que existe en la Tierra, es obra maravillosa de Sus Manos, es
perfecta y en extremo beneficiosa para la vida.
El perfecto equilibrio de los ecosistemas nos indica que
el hombre sólo debiera alinearse en este camino: Amar y respetar las Leyes de
nuestro Divino Padre Creador, que son las leyes de la Naturaleza es de sentido
común. Cualquier atentado a este Mandato
Divino en una ofensa al Todopoderoso y una aberración que atenta contra la
razón, puesto que provoca daños a la humanidad, al medio ambiente y rompe el
equilibrio del planeta.
Dentro de la larga lista de desatinos de la mal llamada
“civilización”, fue creer que tenía el dominio y control total sobre la Naturaleza, con ello, la ambición de poder fue desarrollando varias actividades del
hombre a través de la Historia. La
invención del dinero, el desarrollo del comercio de la mano de la codicia, privilegia
los bienes materiales por sobre los espirituales.
Las actividades económicas inescrupulosas han provocado
un gran daño al medio ambiente, situación que los científicos del mundo han
advertido en varios artículos de prensa, uno de ellos es; la industrialización de los alimentos, esta
nefasta práctica ha provocado daños a la salud del hombre que no tiene
precedentes.
Con la promesa incumplida de que terminaría con el hambre
sobre la faz de la Tierra, la industrialización de los alimentos se consolidó
después de la 2da Guerra Mundial, al potenciarse la idea de la pirámide de los
alimentos, recordar que antes de este hecho, si bien existían grandes
productores, las personas cultivaban y criaban sus propios alimentos.
Al tener algunos alimentos más importancia que otros,
según la pirámide, más la especulación en los mercados, convirtió la industria
del alimento en una competitiva carrera, sin detenerse en lo moral, generando
así líneas de negocios lucrativas pero muy dañinas a la vez, por ejemplo:
- · La invención de la comida chatarra, causante de la obesidad en muchos países del mundo.
- · Envasado de alimentos con materiales que demoran cientos de años en degradarse, plásticos, poliestireno extendido, etc. Generando tanto desecho que se han convertido en verdaderas islas de basura sobre el planeta.
- · Alterar hormonalmente los animales para aumentar la cantidad de carne, controlar su natalidad, además manteniéndolos en cautiverio, bajo una vida de tortura y sacrificados con métodos infernales.
- · La clonación de animales, si bien aún está en vías de desarrollo, será una opción de alimentación para el futuro, una especie de carne artificial creada en laboratorio.
- · Los vegetales alterados genéticamente, con el fin de hacerlos resistentes al clima o extender su ciclo de maduración, cambiando su sabor y poder nutritivo, para aumentar el consumo en la población.
- · Los monocultivos en la agricultura industrial atenta contra la biodiversidad, para ello utiliza un gran número de insumos como; pesticidas, fertilizantes y agua.
- · El uso de los agroquímicos, si bien aumenta la productividad es insostenible en el tiempo y provoca graves daños a la salud de la población.
- · Los monocultivos en la industria forestal han provocado más daños que beneficios al planeta, ya que en ellos se usan árboles que propician incendios forestales, que dañan permanentemente los suelos.
- · La pesca industrial o de arrastre, ha arrasado con varias especies, las grandes pesqueras, no respetan cuotas ni límites, ni especies protegidas, dejando varias zonas desérticas en los mares.
Este atropello a las Leyes Sabias y Perfectas del Divino Padre
Creador, evidencia la decadencia de esta humanidad, la especie humana ya no
sabe lo que está comiendo. El hombre ha
roto así millones de años de evolución, con una dieta basada en la Naturaleza. Muchos miembros de la comunidad científica, están
cuestionando incluso la pirámide de los alimentos. Se duda de los beneficios de la leche, del excesivo
consumo de la carne. Con recelo, estudia
los alimentos genéticamente alterados y hacen un llamado a volver a los
orígenes, al autocultivo respetando la biodiversidad y crianza de animales para
su alimentación.
En el libro El Poder del Alimento, de Boris Chamás
experto en nutrición holística, nos revela algunas enfermedades que ha
provocado esta alteración en la dieta alimenticia del hombre:
1 Dramática reducción en la cantidad de fibra, que provoca
daños importantes en la ecología de nuestro sistema digestivo.
2
Aumento asombros en la carga de glicemia (por la ingesta
de azúcar) en los alimentos que producen oleadas de insulina y movimientos súbitos
en los niveles de glucosa en la sangre.
3
Cambios en la composición de los ácidos grasos (ahora
ingerimos mucho más Omega 6 que Omega 3) y en la integridad de las membranas
celulares.
4
Gran caída en la ingesta de micronutrientes (vitaminas y
minerales) y enzimas que desempeñas múltiples y vitales funciones en el cuerpo,
como en el sistema inmune, por ejemplo.
5
Incremento desmesurado en la dieta de proteínas de origen
animal.
6 Profundos cambios en las semillas que han sido
manipuladas genéticamente por la industria química que ya nada tienen que ver
con el alimento original y que está provocando graves trastornos a la salud.
Como vemos, el hombre poco a poco se está autodestruyendo,
como escrito está. Pocas alternativas tenemos de escapar de este envenenamiento
masivo, pues es soporte para otras líneas de negocios millonarias, como la
farmacológica y los establecimientos de salud privada.
En un panorama oscuro y desolador, la única alternativa
viable y correcta es asumir que nuestro Padre Celestial Es Perfecto, como lo es
también su Obra Maravillosa. Todo lo que
el hombre necesita está en la naturaleza, por lo que debe amarla y respetarla y
reconocer a Dios Todopoderoso a través de ella, estudiar y aprender de la Naturaleza es la
verdadera tarea de un científico, para después compartir estos conocimientos con
el resto de la humanidad.