Un Ejemplo Que Reconforta

“11.000 árboles para nuestro bosque en Parma, Italia, en vez de cemento.”

(De “Il Corriere della Sera”, 11 de noviembre de 2018, de Allesandro Fulloni) [traducido del italiano]

Giancarlo y Roberto Spaggiari, padre e hijo, en Parma, Italia. (Foto de Simone Fagnani)

El desafío de Giancarlo y Roberto Spaggiari, padre e hijo: Han preferido no vender diez hectáreas de terreno edificable y en vez de eso, plantar un bosque.

Roberto Spaggiari y su papá Giancarlo, 47 y 86 años (foto Simone Fagnani) padre e hijo, han llevado adelante este proyecto ecológico, por varios años, con gran entusiasmo, ya que están realizando su sueño, más bien altruista.

El padre es granjero – “un cultivador nato” – dice con orgullo, y el hijo es un empleado municipal con graduaciones en Leyes y Arqueología.

(Fin de la cita)

Desde este confín de la Tierra, desde Chile, vayan nuestras más sinceras felicitaciones y adhesión a estos dos ciudadanos italianos, hermanos nuestros en el amor a la Naturaleza y a la preservación del medio ambiente y del equilibrio ecológico. El Divino Padre Creador de todo lo que existe, los recompensará por haber preferido la preservación y fomento de los bosques a la efímera ganancia material.

Aunque su bello esfuerzo es una gotita de agua en el mar, en contra de la locura furiosa con que se arrasa los bosques en todos los confines de nuestro planeta Tierra, sin embargo, constituye un valioso ejemplo de inteligente apreciación del valor de los árboles, como fuente primordial de vida para todas las especies que pululan sobre la faz de la Tierra, incluido el género humano.

El valor de los árboles como fuente primordial de vida en la Tierra:

De acuerdo con los expertos, los bosques y árboles sostienen y protegen la vida de todos los seres vivientes del planeta, ya que proporcionan el oxígeno necesario para la vida, asimismo se considera que salvaguardan la biodiversidad del planeta y actúan como defensa natural contra el cambio climático. La plantación de árboles significa asegurar una buena calidad del agua para el consumo humano, porque evitan el escurrimiento del agua y la erosión, ya que ellos permiten recargar más las fuentes de agua subterránea, y adicionalmente evitan el transporte de sedimentos en sus corrientes.

En suma, la vida en la Tierra se hace posible y sostenible gracias a los bosques y árboles y es primordial el cuidado de los árboles y la siembra de muchos más. (de ecología.facilísimo.com)

¿Pero las distintas naciones del Orbe respetan estos principios de equilibrio ecológico básico para la vida? Podemos responder rotundamente que no.

A continuación, reproducimos un interesante artículo aparecido en la nación.cl., por Rodrigo Pérez Maldonado.

Estudio advierte que los bosques vírgenes desaparecen aceleradamente en el mundo.

Según un análisis de imágenes de satélite presentado en una conferencia sobre “bosques intactos” en Oxford.

Entre 2014 y 2016, los bosques vírgenes perdieron cada año en el mundo una superficie de 90.000 km2, una superficie equivalente a Austria, y el ritmo de destrucción se acelera desde que comenzó el siglo. En promedio son más de 200 km2 perdidos por día desde hace 17 años.

“La degradación de bosques intactos, es una tragedia mundial, porque destruimos de manera sistemática un elemento clave de la estabilidad del clima”, comentó Frances Seymour, experta del World Resources Institute, que participó en las investigaciones.

“Los bosques son la única infraestructura segura, natural, probada y abordable financieramente, para capturar y almacenar el carbono”, agregó.

Los bosques vírgenes tienen asimismo un papel crucial para la biodiversidad o la calidad del aire y del agua. Unos 500 millones de personas dependen de ellos para subsistir.

Los principales culpables de esta deforestación varían: agricultura y explotación forestal en los países tropicales, incendios en Canadá y Estados Unidos, incendios, minas y perforaciones en Rusia y Australia.

(fin de la cita)

Un árbol demora 15 a 45 años en crecer y esta máquina lo destruye en 15 segundos…

El Planeta Tierra: Talón de Aquiles de la humanidad del siglo XXI.

En estos días, hemos visto a los líderes mundiales de los países “top ten” de nuestro mundo, en Argentina, en la estira y afloja de la defensa de sus ganancias comerciales y de la forma de aumentarlas, para hacerse cada día más ricos.

Pero causa asombro la inconciencia de ellos, al perseguir frenéticamente las fabulosas pero efímeras ganancias económicas, mediante la explotación de los recursos naturales de nuestro planeta, haciendo oídos sordos a las reiteradas advertencias de los científicos, sobre el tremendo “Talón de Aquiles” que gravita sobre el género humano y todas las especies que pueblan nuestro planeta.

Este “Talón de Aquiles” comprende la deforestación masiva e indiscriminada, la contaminación de los lagos, ríos y las aguas del mar, lo que está causando la muerte de los seres marinos, e incluso la muerte de algunas zonas del mar, lo que, de no ser remediado, puede causar la muerte de todos los océanos del planeta. Además, la contaminación del aire y de la tierra, con deshechos industriales y radioactivos, etc.

A este tétrico panorama están los efectos catastróficos del Cambio Climático, que está generando numerosos y variados efectos nefastos, cada vez más violentos y mortíferos.

En vez de una “Guerra Comercial”, debería haber una “Paz Internacional”, para encarar estos problemas, para buscar acuerdos y tomar medidas, con amplitud de criterio y altura de miras, por el bien de la humanidad.

Las naciones líderes gastan sumas fabulosas en la Conquista Espacial, de la cual están muy ufanos, y en la demencial carrera armamentista con misiles nucleares de autodestrucción total. En atención a la crisis gravísima en que se encuentra nuestro planeta Tierra, estas naciones líderes, deberían volcar esos recursos en una acción conjunta de todas las naciones, para salvar a nuestro Mundo y así eliminar este “Talón de Aquiles”, que significa la actual agonía de nuestro planeta nodriza.

Recordemos que la Ilíada nos cuenta que una sola flecha de Paris, dio en el talón del invencible Aquiles y lo mató.

“Gloria al Divino Padre Creador en las alturas y paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad.”