Se ha cumplido otra Profecía de Madrecita Laura Antonia, hecha en 1972

“Habrán enfermedades de origen radiactivo, para las cuales el hombre no encontrará remedios”.

Esta Profecía fue publicada en la Revista “Astral” N° 1, de mayo de 1972, en Santiago de Chile.

He aquí un párrafo de un interesante artículo del sitio de Internet: museorevertecoma.org. “La venganza de los virus”, que incide en esta Profecía: “Los virus, según la hipótesis de Lederberg, son los únicos reales competidores de la Humanidad por el dominio del planeta”. Su plasticidad para evolucionar en nuevas direcciones es enorme y además su mezcla genética y metabólica con otras células, les permite evolucionar y acumular cambios evolutivos en sus huéspedes, pudiendo diezmar rápidamente a poblaciones enteras.”

Noticia: Vuelve el virus más mortal del Planeta:

“Se trata de una infección que mata al 90% de las personas que lo contraen y para lo que ahora no hay tratamiento”. (Emol.com. 3 abril 2014)

Foto emol.com

Nota descriptiva: (Del sitio de Internet “museorevertecoma.org.”, El Ébola: “Su nombre proviene del río Ébola (República Democrática del Congo, antiguo Zaire), donde fue identificado por primera vez en 1976, durante una epidemia. Este virus es el causante de la fiebre hemorrágica viral del Ébola, una enfermedad infecciosa, altamente contagiosa y muy grave, que afecta tanto a animales como a seres humanos. El virus se transmite por contacto directo con líquidos corporales infectados, como la sangre, el sudor, la saliva, la orina y los vómitos. El período de incubación dura de 2 a 21 días. El virus está actualmente presente en África. En el año 1976 murieron alrededor del 85% de los infectados. Los síntomas de la enfermedad son: Fiebre alta, postración, fuertes dolores musculares, dolor abdominal, dolor de las articulaciones y dolor de cabeza. En el lapso de una semana, aparece en todo el cuerpo, una erupción similar a la viruela, con hemorragia en el tubo digestivo. La mortalidad es del 90%, por shock por pérdida de sangre.

Ha habido varios brotes de la epidemia en estos años y el último en marzo – abril de 2014, en Guinea, Liberia y Sierra Leona. El Virus del Ébola no tiene cura y ningún tratamiento específico. Desde que se descubrió el virus Ébola, se han documentado unos 1850 casos y más de 1200 de éstos fueron letales.

Foto: Virus del Ébola\Wikipedia

Foto de Noticias Hercóbulus, 04 abril 2014

Zona de africa donde propaga la epidemia de Ébola

Los terribles efectos del Ébola:

“En los cadáveres de pacientes muertos por Ébola, puede verse el hígado convertido en una pulpa sanguinolenta, que es un hervidero de virus. Y la piel se licúa por la destrucción del tejido conjuntivo. Al poco tiempo de la muerte, el cuerpo queda como fundido, liquefacto, disuelto. Todo ese icor cadavérico, es un cultivo puro de Ébola.  El virus destruye todos los tejidos del organismo, excepto los huesos y músculos esqueléticos.”(De museorevertecoma.org.)

¡Ébola: Un Castigo Divino!

Ante tan horrenda y escalofriante plaga mortal, nos preguntamos: ¿Por qué nuestro Divino Padre Creador, en Su Justicia Perfecta ha enviado tan terrible Castigo a los habitantes de esta zona de África?

He aquí la respuesta desde Lo Alto: “Esta terrible plaga, es un Castigo Divino por el genocidio perpetrado por los habitantes de esta zona, en las guerras tribales en África entre tutsis y hutus.”

En efecto, estas dos etnias se enfrentaron en una guerra sin cuartel en Ruanda, que dejó un millón de muertos, y en forma similar, en la selva congoleña, entre 1998 y 2002, murieron más de tres millones de personas. La violencia fue desatada en las mismas zonas donde ha azotado la espantosa plaga.

El reportero de guerra español Sergio Sastre, que estuvo en Ruanda dice:…”Todas las guerras son inhumanas, pero nunca he visto lo que he visto en África, nunca vi tanto odio, tanta crueldad, nunca pensé que el ser humano podría ser tan malo.”(De “El país”, 156 de mayo de 2014).

Los asesinos de estas guerras, gozaron de total impunidad, después de cometido el genocidio. No hubo tribunal alguno de la Tierra, que en ese momento los juzgara. Pero de la Justicia Divina nadie escapa: “Con la vara que mides, serás medido.”Ellos fueron crudelísimos con sus semejantes indefensos: El Juez Supremo Todopoderoso, les envió una plaga horrorosa y sanguinaria.

Las masacres fratricidas comenzaron hace unos cincuenta años, en esa zona de África. La OMS dice: “que la edad media de los afectados es de 35 años”… Es decir, los homicidas de estas guerras están reencarnando para recibir su Castigo, como hombres, mujeres o niños, según quienes fueron sus víctimas. E incluso han reencarnados en simios y otros animales, los cuales también han contraído la plaga. (Porque todos los animales, sin excepción, son espíritus humanos reencarnados allí en castigo).

También la plaga ataca en la misma forma que lo hicieron aquellos homicidas: “los ataques de las milicias hutus contra los tutsis, tienen la forma de ataques guerrilleros, generalmente nocturnos y sorpresivos. La población civil conformó el grueso de las víctimas.”(Internet, Planeta sedma.)

En efecto: “Los investigadores de estas epidemias han observado que el virus tiene limitada capacidad de transmisión. Después de varios picos epidémicos aparenta desaparecer. Golpea como los terroristas y se esconde luego”. (museorevertecomo.org./ébola).

¡Cuán lejos está el hombre de la Tierra, de cumplir el sublime Mandato enunciado por nuestro Divino Maestro Jesús, el Mesías: “Amar a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo”!

“Gloria al Divino Padre Creador en las alturas y paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad”.