(Enseñanzas recibidas a través de la Madrecita Laura Antonia)
¿Qué es la Moral? La Moral es
la Ciencia de los Deberes. La Moral nos indica la forma correcta de nuestro
comportamiento, en cada momento de la vida terrena. ¿De dónde viene la Moral? La
Moral emana de los Mandamientos Divinos, es decir, de las Sagradas Leyes del
Divino Padre Creador.
¡Pero atención! No se debe
confundir a las Leyes Divinas, con los “dogmas de fe”, absurdos y falsos, que
han sido establecidos en las religiones de la Tierra, por hombres que no han
conocido al Divino Padre Creador. Y con esos dogmas, han atropellado las
Sagradas Leyes del Padre, con las que el Divino Ser, rige al Universo y a todos
los seres y cosas que pueblan los infinitos mundos del Cosmos Unificado y
Maravilloso, Obra Perfecta de Sus Manos Divinas.
Ejemplos de Mandamientos
Divinos: “Amar al Divino Padre Creador por sobre todas las cosas, con fe viva e
indestructible, sin debilidades, a prueba de sufrimientos”.
Otro: “Amar y respetar al prójimo”.
Otro: “Estar plenamente consciente, que la duración de la vida propia y la
ajena, no dependen de la voluntad del hombre, sino exclusivamente de La
Voluntad del Divino Padre Creador”. Otro: “De Dios la Voluntad, nos ha revelado
el Divino Maestro Jesús, por lo que no debemos rebelarnos jamás contra la
Justicia Divina”. Así es, porque en este Mundo, ni la casualidad ni el azar
existen; ya que todo, absolutamente todo está regido por la Justicia Perfecta
de nuestro Divino Padre Creador.
Los Mandamientos Divinos que
hemos mencionado más arriba, son parte de los Estatutos de nuestra Congregación
Espiritual de la Nueva Jerusalén. Son nuestras Leyes Sagradas, que nos fueron
dadas por los Maestros de la Cosmogonía, a través de trances mediúmnicos en
Madrecita Laura Antonia y que fueron grabados en cinta magnetofónica. Son los Mandamientos
Eternos del Padre Divino, actualizados al siglo XX.
Ahora veamos la definición de
Justicia. La Justicia consiste en dar a cada cual lo que merece. Apoyar y
proteger al hombre justo y rechazar al impío. Moisés, en el Antiguo Testamento,
enseñó que el Padre Divino reclamará a cada hombre “ojo por ojo, diente por
diente, pie por pie, mano por mano, vida por vida” el daño que haya causado a
un semejante. Y eso se cumple por medio de la Ley del Karma (Deuda contraída
ante la Justicia Divina) y a través de la Ley de la Rencarnación. Por ejemplo,
si en los tiempos del Imperio Romano, un soldado de las legiones, al luchar en
una batalla, cortó la cabeza a un enemigo que tenía veinticinco años de edad ;
ese legionario en el futuro rencarnará, supongamos en el siglo XX y junto a él,
tal vez como pariente consanguíneo, el enemigo que fue decapitado por él. Si no
hay guerra en ese tiempo, ocurrirá un accidente de tránsito o de otro tipo,
donde a su vez, el que fue legionario será decapitado, cuando tenga veinticinco
años de edad. Y quien fue su víctima antes, ahora será testigo del accidente. Y
se habrá hecho la Justicia Perfecta del Padre, Infalible e Inexorable, es
decir, no sujeta a ruegos: “Ojo, por ojo,…vida por vida”. Nuestro Divino
Maestro Jesús lo enseñó así: “Con la vara que mides, serás medido”. Esto
demuestra que “el perdón de los pecados”, no ha existido jamás en la Justicia
Divina.
Veamos ahora un “Dogma de fe”
hecho por hombres: Precisamente, “El perdón de los pecados”, ese dogma de fe,
que ha causado tanto daño a la humanidad, porque el hombre se ha convencido
erróneamente, que no importa cuantas barbaridades y crímenes haya cometido en
su vida terrena, al sentirse morir, llamará al cura, y confesándose, obtendrá
el perdón de todos sus pecados y al morir, podrá ver a Dios por toda la
eternidad. ¡Falso!
La verdad es que cada una de
sus fechorías y crímenes habrá de pagarlos en sus futuras rencarnaciones, con
la misma cantidad de sufrimientos que infligió a sus semejantes.
Otro ejemplo de dogma de fe:
“La existencia de una sola vida”. ¡Falso! La verdad es que el espíritu humano
inmortal rencarna miles de veces sobre la Tierra, y de esa forma va pagando
poco a poco todos sus karmas, con lo cual se irá purificando su espíritu. Otro
dogma de fe: “La existencia de la muerte” ¡Falso! La muerte no ha existido ni
existirá jamás. Solo existe la Vida total y triunfal, que llena todo el
Universo. Otro dogma de fe: La existencia del infierno y del purgatorio. ¡Falso!
Ese lugar con una multitud de diablos surtidos haciendo anticuchos de los
condenados, es absurdo y fabricado en la Edad Media para aterrorizar a los
creyentes. Podríamos señalar que el infierno y el purgatorio están a en la
Tierra, y su existencia dependerá de las malas obras del hombre. ¿Acaso con las
guerras, el hombre no genera un infierno en la Tierra?
En la segunda parte de este
trabajo, definiremos el concepto de Ciencia y su relación con la Moral. Hasta
entonces, Dios mediante.
“Gloria al Divino Padre
Creador en las alturas y paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad”.
Hermosas enseñanzas.
ResponderEliminarLa Moral, es la Ciencia de los Deberes, y emana de los Mandamientos Divinos, los cuales son nuestra guía para comportarnos en nuestra vida terrena, actuando siempre en Justicia y así poder ir progresando espiritualmente.
Muy lindo e interesante el tema,para hacernos reflexionar sobre la vida.
ResponderEliminarSi la humanidad toda prácticara la Moral que Emana de Dios Todopoderoso, seríamos verdaderos hermanos.
ResponderEliminarNo existirían las guerras,el odio, la necedad,la soberbia, los dogmas.Aumentarían los conocimientos en las artes, la salud, la educación,en astronomía, y en todas las investigaciones científicas.
La diferencia entre la Moral del Divino Padre Creador, y la moral de los hombres terrenos es: Con la Moral del Padre se avanza, con la moral de los hombres se retrocede, se va a la autodestrucción.